Desde el domingo las concentraciones en la Puerta del Sol no dejan de ser noticia, y seguramente dentro de un tiempo esto se va a olvidar por los medios de comunicación en favor de temas de más actualidad como que a Belén Esteban le ha explotado el cráneo (o la vena a la Patiño), o que a Mourinho le pica el culo, o que en Lorca ha habido un terremoto y daremos la coña hasta que se os salgan los sesos por la nariz.
Lo primero es lo primero: un taco de gente se concentra en diferentes ciudades de toda España respondiendo a una convocatoria más o menos espontánea por parte de grupos descontentos con el sistema político actual. Dicho así esto parece una gilipollez, pero no lo es. Hay trasfondo, hay chicha en el tema, y aunque esto no lo lea ni el Tato quedará por escrito.
Así que para que no se olvide demasiado el tema, aquí van unas cuantas reflexiones al respetive, y discutiremos el conceto con el fin de discutirlo. Para esto está esta serie de posts titulada (fanfarria de trompetas, por favor) Puerta del Sol. El primer artículo está dedicado a los votantes, a nosotros que nos vamos a ver en las urnas dentro de ná, este domingo ni más ni menos ni por ahí.
La cosa es que un número bastante significativo de gente se ha decidido a hacer algo, a hacer ver su descontento saliendo a la calle. Uno ya se harta de corrupción, privilegios y gobiernos que tratan a la población como borregos estúpidos que no se enteran de nada (ni quieren). La cosa es que aunque hay una buena proporción de borregos, no son todos. Eso sí, muchos borregos tiene que haber para que en las elecciones se recompense con mayorías absolutas a individuos procesados, juzgados y a veces hasta condenados.
Y dentro de los borregos también hay tipos:
Por un lado están los Sectarios, los que votarán a "su" partido haga lo que haga. ¿Que el alcalde decide subirte el IBI un 17% este año porque no le cuadran los presupuestos después de su último crimen urbanístico? ¡Da igual! La culpa siempre será de otro. Esa disculpa suele venir de la derecha, mientras que en la izquierda el sectarismo tiende a buscar explicaciones complejísimas y sesudas llenas de terminología política a por qué tal o cual decisión nos ha sodomizado brutalmente.
A ese grupo de borregos hay que añadir el colectivo de "Que-se-jodan-los-demás", gente (normalmente con "poder") a quienes mientras se sigan beneficiando de la situación actual se la pela lo que le pueda pasar a una inmensa mayoría. Son los Listos. Lo gordo es que éstos no son los peces gordos. Son gente más o menos acomodada que ni pincha ni corta en la toma de decisiones. Vamos, que no son Botines, ni Pizarros ni Aliertas, aunque quisieran serlo porque se han comprado un Audi A5 Sportback (un puto crimen producto del mercado, añado) pa que se vea que uno no es un muerto de hambre. Más que borregos son parásitos, pero ahí están. Ni que decir tiene que son patrimonio casi exclusivo de la derecha.
Luego están los borregos aquejados de sordera terminal. Llamémoslos Borregos Sordos Terminales. A éstos sí que les da igual todo porque "ellos en política no se meten", pero, oh cruel destino, son el votante perfecto para casi cualquier partido por pequeño que sea, porque su voto es fijo. No es que intenten disculpar las cagadas de "su" partido, es que directamente no les importa. Así llegarán muy lejos.
Hay un pequeño grupo que políticamente son insignificantes, pero peligrosos. Son los radicales violentos. La Mierda. Gente que encuentra en la política la excusa para dar rienda suelta a sus ganas de buscar pelea y de paso soltar burradas extremistas. Ni que decir tiene que a esta carroña social si se le aplicase su propia medicina llorarían como nenazas. Éstos mataos no están ni a la derecha ni a la izquierda, son escoria autoritaria que no deberían tener derecho a votar. Que cada uno incluya aquí a quienes considere, pero se me ocurre que uno de los partidos en esta línea encima tiene los santos cojones de llamarse DEMOCRACIA.
Por otra parte tenemos a los Desencantados. Es un grupo que va aumentando y reduciéndose dependiendo de las hijoputadas políticas de los que cortan el bacalao. Esto hace que la gente acabe hartándose y piense que da igual lo que hagan, que su voto no es más que un pequeño voto y que no va a cambiar la mierda de situación en la que estamos. El problema es que esta actitud, totalmente comprensible, no lleva a nada porque básicamente lo que hacen es dar la espalda a la política. Y eso no se puede hacer, porque si ignoras a la política, la política no te ignora a tí. Suele haber más desencantados en la izquierda porque en la derecha hay un grupo enorme de borregos terminales y sectarios. Eso produce que en las elecciones en las que hay baja participación quien siempre sale benficiada es la derechona, porque los borregos votarán pase lo que pase.
Luego están los Racionales, que están convencidos por algo. Sí, parece mentira pero los hay. Gente que valora lo que ve y oye y toma decisiones en consecuencia. Normalmente suelen tener una preferencia (derecha o izquierda), pero si las cosas se desmadran buscarán opciones. No están cerrados a un sólo partido (la plaga política de España), y pueden cambiar de uno a otro.
Hay que señalar que también hay Borregos Variables, que son como veletas y no se pueden confundir con los Racionales. Van de un lado para otro porque no tienen base ideológica ninguna, y son básicamente a los que las campañas electorales les condicionan el voto. Gente que es capaz de cambiar su voto porque los del PSOE le han regalado un boli y los del PP no. O que votan al PP porque el candidato de turno es más guapo que el del PSOE. Nótese que para estos Borregos Variables sólo existen dos partidos, y todos los demás los descartan al instante. Vamos, gente con criterio.
También está un grupo muy peligroso, aunque afortunadamente poco numeroso: los Rebotados. Suelen ser sectarios de un partido que se han ido rebotados al otro. Un ejemplo notable es Federico Jiménez Losantos, la puta vergüenza de los filólogos.
Otro grupillo son los "Diferentes". La cosa es no pertenecer a la mayoría, y suele ser un grupo que pierde miembros a medida que éstos se van haciendo mayores. Hasta cierto punto se puede entender la rebeldía, pero lo que jamás entenderé es cómo alguien se cree muy diferente cuando lo que hace es borreguismo puro y duro, es decir, seguir algo porque sí para parecer diferente.
Y por último están los "No a Todo". Gente que sólo quiere llevar la contraria, que sólo están ahí para joder, para dar porculo y para aburrirnos con sus gilipolleces. Seguro que todos conocemos a alguno...
Y llega el momento de aplicar esto a lo que está pasando.
En la Puerta del Sol quiero creer que hay una buena mayoría de Racionales, gente con criterio que ha decidido que hasta aquí hemos llegado y que ya vale de tanto mamoneo por parte de la clase política. También habrá Diferentes, eso seguro, y Desencantados que tal vez dejen de serlo. Lo que es seguro es que borregos no habrá demasiados, porque si lo fueran no estaría ahí.Y por supuesto que no hay Listos. Esos energúmenos estarán en su puta casa diciendo que "estos de la Puerta del Sol son unos perroflautas piojosos sin nada mejor que hacer que ir a tocar los bongos a la puta plaza, que trabajando estarían mejor". Pero vamos a ver, puto gilipollas de los cojones, ¿es que no te has enterado de que no poder trabajar es una de las razones por las que están ahí?
Como en todos sitios, también habrá algún Mierda con ganas de liarla, y también peña de la noble cofradía del "No a Todo". Vamos, en todos sitios cuecen habas, y no creo que estas concentraciones sean perfectas, pero la intención (en mi opinión) es buena y necesaria.
Y respecto a la intención en sí... Vale que la propuesta sea un tanto utópica. No se conseguirá una revolución total de la noche a la mañana, es algo que no se ha conseguido ni en los países árabes. Sí, los poíticos caerán, pero el sistema es más que unas cuantas cabezas visibles. En cualquier caso, se tiene que hacer ver el descontento de la gente hacia la mierda de política que se está haciendo, hacia la corrupción, los privilegios autoasignados y el mamoneo en general.
Sí, la convocatoria será caótica, pero ya es más que lo que solemos ver, que es apatía y pasotismo. Todo mi respeto para los que están allí con buenas intenciones, para los que quieren que las cosas cambien. Algunos nos acordaremos de esto.
En breves habrá más posts cubriendo otros temas de lo más variopinto, como la corrupción, las maniobras políticas o de quién es la culpa.
Edit: en el momento de escribir este post la policía está controlando el acceso a la Puerta del Sol, y la Delegación de Gobierno ha afirmado que la concentración es ilegal. Se ve que no les hace demasiada gracia que la gente diga a las claras que está hasta los cigotillos de la situación, y que en estas elecciones a alguno se le van a espantar las pulgas.
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