28 de enero de 2011

¡Es una bruja! ¡Quemémosla!

Todo el revuelo de la Ley Sinde ha provocado una baja un tanto inesperada.

Ya hace un tiempo de esto, y creo que todo el mundo sabe que Álex de la Iglesia dejará su puesto, aunque ahora no será después de los Goya sino cuando haya elecciones. Pero lo que interesa el el hecho en sí de que alguien en un puesto tan goloso como el suyo decida darse el piro. Que yo sepa las dimisiones voluntarias por desacuerdos ideológicos no están a la orden del día, sino más bien el chupapollismo y el trinquerío.

Vaya por delante que no estoy de acuerdo totalmente con Álex de la Iglesia, pero al menos ha intentado hacer algo contra una ley que, como todos saben, es una soberana putada. Y además tampoco me gusta eso de dar la patada a alguien utilizando una influencia que teóricamente no tienes para colocar a tus lacayos donde quieres. Traduzco: a la Sinde le ha venido muy bien que de la Iglesia se pire, para poner en su sitio a la petarda de Icíar Bollaín, solemne defensora de la Ley Sinde y la discriminación positiva. Sí, queda cojonudo poner como máxima representante del cine español a una persona que piensa que las subvenciones se han de conceder antes a las directorAs que a los directorEs, pasándose por el forro la teórica igualdad que pretenden defender. Y si además está de parte de la ministra, mejor que mejor. Sobra decir que de la Iglesia ha resultado ser toda una molestia, un inconveniente, un grano en el culo para la "cultura", si entendemos por cultura la mierda que nos intenta vender una ministra cuyo cargo es ILEGAL porque entra en conflicto con sus intereses económicos personales al ser la titular de una de las mayores agencias de derechos de autor de España.

Con este panorama está claro que no podía salir nada bueno, pero de alguna manera algo se ha conseguido. Álex de la Iglesia se larga dejando claro que no les va a seguir el juego a una banda de chorizos. Es cierto que él, hasta cierto punto, defiende el choriceo de los artistas, pero una cosa es una cosa y otra cosa es otra. No tiene nada que ver el defender la obra de uno con tener que pagar derechos de autor durante una burrada de años a alguien que lo único que hace es ser multimillonario. Yo, y esto es una opinión personal (como todas aquí), creo que es hasta inmoral enriquecerse por algo que no estás haciendo. Si quieres ganar dinero con la música, por ejemplo, mueve tu culo y saca tu música delante de la gente. En cambio, si pretendes que te den pasta "porque sí", porque tu obra es intocable, lo llevas claro. Y ahí es donde no estoy muy de acuerdo con de la Iglesia, creo que la propiedad intelectual debería ser menos fuerte.

No digo que esto tenga que ser el "todo gratis", pero esque esto también nos lleva a que te venden mierda a precio de oro. Y eso sí que no, al final eso casca. Luego se quejarán de que no ganan tanto dinero (ojo, no digo que pierdan, ni ellos mismos lo dicen), pero es que no puedes pretender que la gente compre auténticas cagadas como si fueran obras maestras.

Todo esto es un poco vago y retorcido, pero me sirve para itroducir las gloriosas declaraciones de los "compañeros" de Álex de la Iglesia referentes a su dimisión:

"De la Iglesia ha abierto una crisis innecesaria y muy dañina"

Icíar Bollaín dixit.

"Álex de la Iglesia ha perdido la cabeza con el Twitter"

Gerardo Herrero dixit.

Y yo digo:

¿Pero cómo que innecesaria? ¿Acaso es innecesario discutir una ley que esta metiendo a hostias una ministra que debería estar en la cárcel? ¿Es innecesario ir en contra del sentido común? ¿Es innecesario que otros digan qué piensan sobre las cosas? ¿Pero tú te estás oyendo? Y si la crisis es dañina, pues te jodes, así de claro. Ahora escuece tener a alguien en contra, pero en el fondo de la Iglesia es uno más, muy visible pero uno más. Hay mucha gente, montones, que piensan igual o parecido y que no quieren una ley como la que nos van a imponer.

Y al otro también le digo:

Prefiero a alguien que se moleste en comunicarse con la gente que uno que se sienta en la lejanía a ver cómo todos obedecen y le mantienen el chiringuito. Al menos de la Iglesia ha tenido las narices de responder a la gente que le ha vapuleado por el Twitter, y así se ha ganado el respeto de unos cuantos bastantes. ¿Es mejor que nosotros, el vulgo, agachemos la cabeza y esperemos a ver qué dicen desde arribar personajes que siempre parecen muy lejanos? Y a cuenta de esto, señalemos que:

"Es absurdo enfrentarse a una norma que ha sido apoyada por el 88% de los partidos políticos"

Yo traduzco: 200 y pico tipos han decidido en nombre de todo el país sin preguntar a nadie. Qué cosas que esos 200 y pico tipos estén más preocupados por sus intereses personales que por los de los demás... A buscar argumentos a otra parte.

En fin, que al final nos meterán la Ley Sinde queramos o no, porque los políticos ya han decidido. Al menos ha salido alguna figura visible diciendo que eso le parece mal, aunque le haya costado el puesto.

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