29 de mayo de 2011

Salvajismo futbolero, pero "normal".

Ya me echaba yo una parrafada sobre lo de sacar a hostias a los acanpados de Plaza Cataluña para dejar que la horda de "aficionados" pudiese celebrar el posible triunfo del Barcelona en la Champions...

Pues bien, el Barcelona ha ganado y la gente fue a celebrarlo como sólo ellos saben: con 132 heridos, 111 detenidos y una épica batalla campal. Qué gente tan civilizada. Y me jodo yo con lo que decía Francesc Horns, que ""Tenemos que garantizar como gobierno que las cosas se hagan de manera normal". (el original aquí). Para él (y para el gobierno catalán porque para eso es su portavoz) lo normal debe ser que cuando un equipo gane algo se monte un pifostio de tres pares y acaben a hostias con la policía. Por supuesto, eso es lo normal. Es más, es tan normal que ni merece la pena mencionarlo.

Cabe señalar que todo empezó cuando un grupo de buenos aficionados al deporte, a la par que gente tope educada y nada violenta, decidieron que sería divertido lanzar botellas a la policía. Eso, a mi entender, es un poco diferente a lo que pasó ayer con los acampados. Pero la diferencia es que si los ultras te tiran botellazos es "normal". Y como es "normal", pues hay que dejar a los chicos que se explayen y expresen su felicidad por el acontecimiento deportivo. Vamos, que las administraciones ya cuentan con el posible (y problable) embolao que se vaya a montar por el fúbol como "gastos operativos", "efectos desatados" o "lo de siempre".

Y es que al final es pan y circo... Mientras el problema sea un rebaño de descerebrados que buscan pelea porque están contentos después de "haber ganado", todo va bien. La cosa se soluciona mandándolos a casa con unos cuantos estacazos, y cuando se les pase la moña todos felices. Además, como es "normal" ni si quiera dan mala imagen, es así y punto. A los políticos eso se la pela. Ahora bien, si lo que pasa es que tienes a medio millón de endividuos dispuestos a no votarte la cosa ya cambia. Nos empezamos a ir cagando porlapatabajo, porque llegado el momento lo importante es que elk número suficiente de borregos estén en mi corral.  Los del júrgol son como la oveja que de vez en cuando te pega un cabezazo, pero que no se irá del rebaño, mucho menos molesta que la que se te está intentando escapar.

Y así nos pinta el pelo. Sí, el esfuerzo de quienes están intentando cambiar las cosas es admirable y desde aquí todo mi apoyo. Pero también es verdad que hay mucho cazurro suelto, y mira tú por donde ya ha quedado bien clarito a quiénes prefieren las instituciones. Mejor tener 132 heridos por el puto fúmbo que por los acampados.

No hay comentarios: